Una voz madura y profunda que proviene de movimientos despreocupados, de actitud lejos de la premeditación. Sentimiento gesticulado. Mirada animada, ceño fruncido y rictus amplio pero descendente. El movimiento de manos es incesante. Y finalmente el fanatismo se transformará en una amistosa sonrisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario