lunes, 13 de septiembre de 2010

Quiero drogas como tú, Papá. Quiero ignorarlo todo, como tú. Quiero insensibilizar y hasta ignorar mi mente y sobretodo mi razón. Quiero cubrir mi piel de experiencia vacía y perder la noción del tiempo. Hundirme en todo tipo de placeres, dañarme por completo y atraer. Romper con bolígrafos y enchufar mi mente a estimulantes artificiales. No me amas pero al menos me admirarás. Si quieres nos destrozaremos la nariz juntos, tendremos la misma cara bien acabada y fresca como una cosecha atacada por insectos. No te he decepcionado ya que no esperabas nada de mí. Y volveremos a empezar de nuevo las veces que haga falta, lo cierto es que uno de tus amigos me excita. Mi olor todavía es joven, carne fresca y yo sólo quiero un miembro podrido para que se descomponga en mi pecho. Siempre habrá mentiras de por miedo pero eso me hará ser superior y me convertirá a mí en el viejo verde y a vosotros en los niños.




No hay mucho que amar, pero vivir esta mentira es genial. Es falta de todo, carencia de sentimientos. No es necesario que lo veas o que te des cuenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario