lunes, 30 de agosto de 2010

Reflexiones acuáticas

De profundo mar nocturno o de bañera.

Me entrego al abrazo del elemento húmedo mientras el mundo, toda esa gente que cree tener la actitud dominante, la pierde moviéndose como en trance porque oh.. La inseguridad del hombre moderno. Impotentes ante los sentimientos sólo son una temprana versión del miedo a ser solamente inofensivos y después.. la aceptación de que todos somos vulnerables, todos tenemos miedo al vacío. Sometido al éxtasis del amor, desconecto o mejor dicho, huyo de mi mismo por un limitado tiempo. Al tiempo, vuelvo avergonzado pero no arrepentido. Y es que no puedo creer que un hombre moderno había dado la vuelta a la moneda. ¡Mi propia moneda! Contra un frente de rechazo, se me tacha de imprudente y cobarde ya que ahora sólo quiero escapar de la vida, de lo que conozco. No tengo ningún interés de seguir, sólo de volver a soñar ya que es mi único estimulo y mi única sorpresa.

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